jueves, 9 de enero de 2014

"Desde que tú ya no me echas de menos."

"Aún recuerdo los días que nos quedábamos hasta muy tarde. Los recuerdos muy lejanos, pero a la vez nítidos, ya que me empieza a doler el corazón y las lágrimas brotan de mis ojos. Ya no soy la misma persona desde entonces. Casi sin darme cuenta te has llevado todo de mí, desde mis ganas de vivir hasta mis sueños. Me lo quitaste todo. Ahora no sé ni quien soy. Me levanto todos los días buscándote pero la realidad me abofetea y me doy cuenta de que no estás. Cada vez que lo pienso creo morir por dentro. Mi alma grita tu nombre, pero tú no apareces para consolarme.
Intento engañarme con que ya no te necesito, de la misma manera que tú no me necesitas, no te importo, no me quieres, no me echas de menos y no sientes absolutamente nada por mí.
Luego pienso y de nuevo la realidad me golpea. La verdad parece más dura que los sueños donde sigo viviendo, pero o lo acepto o me sigo hundiendo. Es en ese momento en el que me doy cuenta de que sigue habiendo algo en mí que no te podrás llevar nunca.
Tengo que ser fuerte, porque tus estúpidas promesas no pueden ni con un ápice de lo que soy yo. No soy ni mucho menos la inexperta niña que decidiste usar. No tienes ni idea de cómo soy. Tu recuerdo no puede acabar conmigo. Voy a seguirte el juego, tratarte con la más suma indiferencia, porque yo no voy a estar para ti siempre. Y el día que ya no esté para ti y te encuentres solo, te arrepentirás por haberme fallado. Gilipollas."

Gran texto.

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