martes, 18 de febrero de 2014

Sin rumbo fijo.

Si tuviera que quejarme de una sola cosa ahora mismo él ya sabría de qué. Supongo que llevamos muy poco tiempo y es prematuro hacerlo, pero, llego a sentir tanto hacia una persona que ni siquiera he visto que necesito que al menos a él también le pase.
Siempre dije que no estaría con alguien que no sintiera nada por mí. Ahora me aplicaría el dicho de "nunca digas nunca", aunque tampoco sé lo que siente, no lo sabe ni él. No se da cuenta de que me resulta difícil esta situación porque nunca me había pasado, nunca había estado bien con alguien con la inseguridad de saber que no me quiere, que no me necesita, que no me echa de menos. Y digo bien porque lo estoy, aunque a veces esa situación me apene o me enfade, supongo que después de decir que me gustaban los chicos diferentes, en cuanto he visto realmente lo que es un chico diferente, aunque me ha costado aceptarlo tal y como pensé que lo aceptaría al final terminé por enamorarme. No me resulta fácil esto, no me resulta fácil ver a las parejas dándose mimos y saber que él no será tan romántico o quizás no se acuerde de alguna fecha especial. No resulta fácil no saber si algún día estará loco por ti como tú lo estás por él. No es fácil ver que prefiere estar con sus amigos que contigo, que no eres su prioridad, que probablemente nunca te dirá nada bonito. Supongo que no eliges de quien enamorarte, no puedes hacerlo e intentar cambiar a esa persona porque sino no la querrías de verdad, y por ello no lo pretendo, intento adaptarme, intento estar feliz con esto, y supongo que lo seré, que estaré contenta con esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario