Y yo me las llevo. Porque es normal que me traten así, me tengo que acostumbrar, o sino que denuncie, me dicen, aunque no va a servir de nada, que "no tengo marcas". Que tengo yo la culpa, me dicen. Y que trato mal a la gente. Suena irónico, hoy en clase me han dicho que cómo puedo ser tan simpática. Y con él solo me sale todo lo malo. Gilipollas, repelente e hipócrita. Eso me ha dicho. No se ha parado en pensar si me ha hecho daño, qué va, he mentido yo, soy yo la mala de la película, como siempre. Nadie le ha dicho nada por levantarme la mano, ni él mismo porque no es capaz de saber cuando ha hecho una cosa mal. Prefiere sentirse bien haciéndolo mal pensando que no ha hecho nada. Me echa de su habitación y no me permite hacer nada que quiera yo. Porque la casa es suya, el ordenador es suyo, y la habitación es suya. Pero eso no me lo dijo cuando tuve que venir. Promesas incumplidas, ya se sabe. Pero ojo, la mentirosa soy yo. Que me ha cogido del cuello pero no me ha hecho daño. Que me ha pegado días atrás un puñetazo en el brazo y hoy tengo un moratón, pero habrán sido imaginaciones mías. Se ve que cambió el hábito de darse puñetazos a dármelos a mí. O de ser cariñoso por el ser borde, antipático, pesimista, e incluso es el más capaz de sacar lo peor de mí. Ni me veo un futuro con él ni él tampoco. Y yo he tirado su corazón al suelo. Para qué quiero algo de alguien con el que no voy a estar. Para qué quiero que alguien me chupe la energía día tras día y me haga no ser yo. Anular como persona, creo que se llama. Anulada porque el me pone entre la espada y la pared: aceptas esto o te vas. Pero yo soy la que va buscando irme, la que quiero irme, la que insulto y demás. Nunca ha pensado que el problema quizás lo tiene él. Soy mejor que tú, soy más inteligente que tú. En su día se las intentaba devolver pero ya no, porque así al menos no me pueden culpar de algo que no he hecho. Como siempre hacía. Aunque ahora me dice que yo tengo la culpa por haber empezado. La cuestión es echarme la mierda a mí. O echarme de la habitación porque soy la última mierda y ponerse a jugar con sus amigos. Porque él tiene muuuuuchos amigos, y no depende nada de mí. No me obligaba desde principio de curso a ir con él en los descansos, o a dejar de hablar por whatsapp, o a dejar de hablar con algún chico. Pero yo me pongo TRISTE un puto día de mi vida en el que estamos mal y agrega a su exnovia y me llaman celosa desde aquello, la única vez que lo fui. Celosa, posesiva y no sé que rollos para excusarse. Como si yo fuera igual que él. Parece que quiera que sea igual para sentirme igual de mierda que él lo hace, y no se da cuenta que yo no soy así, que no soy una mierda de persona.
viernes, 6 de marzo de 2015
People help the people
Hoy se le ha vuelto a ir la mano. Se ha puesto demasiado nervioso y ha vuelto a pasar. Hoy no ha parado de decirme que me callase, pero odio que me hagan callar cuando me están poniendo nerviosa, cuando me hablan mal o cuando me insultan o no me valoran. O cuando me dice que soy menos que él, o cuando en vez de reconocer que me ha hecho daño daño cogiéndome del cuello dice que no lo ha hecho. Cuando se miente a sí mismo y a los demás. Cuando saca las cosas de contexto o cuando sale llorando echándome a mí la culpa.
Y yo me las llevo. Porque es normal que me traten así, me tengo que acostumbrar, o sino que denuncie, me dicen, aunque no va a servir de nada, que "no tengo marcas". Que tengo yo la culpa, me dicen. Y que trato mal a la gente. Suena irónico, hoy en clase me han dicho que cómo puedo ser tan simpática. Y con él solo me sale todo lo malo. Gilipollas, repelente e hipócrita. Eso me ha dicho. No se ha parado en pensar si me ha hecho daño, qué va, he mentido yo, soy yo la mala de la película, como siempre. Nadie le ha dicho nada por levantarme la mano, ni él mismo porque no es capaz de saber cuando ha hecho una cosa mal. Prefiere sentirse bien haciéndolo mal pensando que no ha hecho nada. Me echa de su habitación y no me permite hacer nada que quiera yo. Porque la casa es suya, el ordenador es suyo, y la habitación es suya. Pero eso no me lo dijo cuando tuve que venir. Promesas incumplidas, ya se sabe. Pero ojo, la mentirosa soy yo. Que me ha cogido del cuello pero no me ha hecho daño. Que me ha pegado días atrás un puñetazo en el brazo y hoy tengo un moratón, pero habrán sido imaginaciones mías. Se ve que cambió el hábito de darse puñetazos a dármelos a mí. O de ser cariñoso por el ser borde, antipático, pesimista, e incluso es el más capaz de sacar lo peor de mí. Ni me veo un futuro con él ni él tampoco. Y yo he tirado su corazón al suelo. Para qué quiero algo de alguien con el que no voy a estar. Para qué quiero que alguien me chupe la energía día tras día y me haga no ser yo. Anular como persona, creo que se llama. Anulada porque el me pone entre la espada y la pared: aceptas esto o te vas. Pero yo soy la que va buscando irme, la que quiero irme, la que insulto y demás. Nunca ha pensado que el problema quizás lo tiene él. Soy mejor que tú, soy más inteligente que tú. En su día se las intentaba devolver pero ya no, porque así al menos no me pueden culpar de algo que no he hecho. Como siempre hacía. Aunque ahora me dice que yo tengo la culpa por haber empezado. La cuestión es echarme la mierda a mí. O echarme de la habitación porque soy la última mierda y ponerse a jugar con sus amigos. Porque él tiene muuuuuchos amigos, y no depende nada de mí. No me obligaba desde principio de curso a ir con él en los descansos, o a dejar de hablar por whatsapp, o a dejar de hablar con algún chico. Pero yo me pongo TRISTE un puto día de mi vida en el que estamos mal y agrega a su exnovia y me llaman celosa desde aquello, la única vez que lo fui. Celosa, posesiva y no sé que rollos para excusarse. Como si yo fuera igual que él. Parece que quiera que sea igual para sentirme igual de mierda que él lo hace, y no se da cuenta que yo no soy así, que no soy una mierda de persona.
Y yo me las llevo. Porque es normal que me traten así, me tengo que acostumbrar, o sino que denuncie, me dicen, aunque no va a servir de nada, que "no tengo marcas". Que tengo yo la culpa, me dicen. Y que trato mal a la gente. Suena irónico, hoy en clase me han dicho que cómo puedo ser tan simpática. Y con él solo me sale todo lo malo. Gilipollas, repelente e hipócrita. Eso me ha dicho. No se ha parado en pensar si me ha hecho daño, qué va, he mentido yo, soy yo la mala de la película, como siempre. Nadie le ha dicho nada por levantarme la mano, ni él mismo porque no es capaz de saber cuando ha hecho una cosa mal. Prefiere sentirse bien haciéndolo mal pensando que no ha hecho nada. Me echa de su habitación y no me permite hacer nada que quiera yo. Porque la casa es suya, el ordenador es suyo, y la habitación es suya. Pero eso no me lo dijo cuando tuve que venir. Promesas incumplidas, ya se sabe. Pero ojo, la mentirosa soy yo. Que me ha cogido del cuello pero no me ha hecho daño. Que me ha pegado días atrás un puñetazo en el brazo y hoy tengo un moratón, pero habrán sido imaginaciones mías. Se ve que cambió el hábito de darse puñetazos a dármelos a mí. O de ser cariñoso por el ser borde, antipático, pesimista, e incluso es el más capaz de sacar lo peor de mí. Ni me veo un futuro con él ni él tampoco. Y yo he tirado su corazón al suelo. Para qué quiero algo de alguien con el que no voy a estar. Para qué quiero que alguien me chupe la energía día tras día y me haga no ser yo. Anular como persona, creo que se llama. Anulada porque el me pone entre la espada y la pared: aceptas esto o te vas. Pero yo soy la que va buscando irme, la que quiero irme, la que insulto y demás. Nunca ha pensado que el problema quizás lo tiene él. Soy mejor que tú, soy más inteligente que tú. En su día se las intentaba devolver pero ya no, porque así al menos no me pueden culpar de algo que no he hecho. Como siempre hacía. Aunque ahora me dice que yo tengo la culpa por haber empezado. La cuestión es echarme la mierda a mí. O echarme de la habitación porque soy la última mierda y ponerse a jugar con sus amigos. Porque él tiene muuuuuchos amigos, y no depende nada de mí. No me obligaba desde principio de curso a ir con él en los descansos, o a dejar de hablar por whatsapp, o a dejar de hablar con algún chico. Pero yo me pongo TRISTE un puto día de mi vida en el que estamos mal y agrega a su exnovia y me llaman celosa desde aquello, la única vez que lo fui. Celosa, posesiva y no sé que rollos para excusarse. Como si yo fuera igual que él. Parece que quiera que sea igual para sentirme igual de mierda que él lo hace, y no se da cuenta que yo no soy así, que no soy una mierda de persona.
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