Estoy hecha un lío, cuando estoy así me cuesta escribir, y es extraño, porque siempre escribo por necesidad, por desahogarme, sin embargo ahora mismo lo estoy haciendo por obligación, no tengo ganas de escribir ni de decir lo que siento, algo que siempre he hecho. Me he acostumbrado tanto a que me hicieran sufrir que supongo que no soy capaz de pensar que ahora estoy haciendo exactamente lo mismo a otras personas, aunque sea inconsciente o más bien, no quiero hacerlo pero sí soy consciente.
Me enamoré tan fácilmente en enero... que pensé que volvería a hacerlo, y más de alguien como tú, alguien que me cuida, que está pendiente de mi, que me quiere. Pensé que todo el cariño que te estaba teniendo se convertiría en amor, pero realmente el amor viene solo, y cometí ese fallo. Tenía dudas y pensé que te querría, pero en ciertos momentos me di cuenta que no pasaría, no por tus actos, porque ya sabes que los celos me encantan, y por eso mismo dudé, porque contigo me agobiaba, cosa que nunca me había pasado, me estresaba y no quería seguir hablando contigo, y así durante 13 días. Tengo miedo de que tú sientas lo mismo que sentí yo en su día, porque mi ambigüedad no tiene que ser la causa de tu dolor. No quiero que pienses que te he engañado, porque no lo he hecho, y todo lo que decía iba en serio, pero hoy por hoy no quiero estar así, no quiero agobiarme, no quiero porque no "te amo" y sí, me duele pronunciar esto, porque sé que te dolerá... Y no quiero nada de esto para ti. No quiero perderte, no quiero dejar de hablar contigo, porque te quiero, y quiero que sigamos como antes o mejor... Me pediste que te escribiera y eso hago, no quería porque no quiero que te sientas mal, que estés como la llorona que fui yo en su día, tan solo quiero que seas el mismo niño tonto que me decía gilipolleces... Espero que me perdones por esto, porque tú no tienes culpa de nada y... te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario