Y yo me paré sobre la arena del mar,
y vi una bestia emerger del mar,
que tenía siete cabezas y diez cuernos;
y sobre sus cuernos diez diademas;
y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia [...]
Y adoraron al dragón
que había dado potestad a la bestia,
y adoraron a la bestia, diciendo:
¿Quién es semejante a la bestia,
y quién podrá lidiar con ella?
(Apocalipsis según San Juan, 13, 1-4)
No hay comentarios:
Publicar un comentario