Ardilla

Ha sido como pensé que sería, 6 horas y media de viaje para verte y allí estabas. No pude controlar no abrazarte, no pude controlar no enamorarme más de ti, lo que me había costado horrores y que en un día conseguiste en todos los sentidos.  Tu sonrisa, tus ojos, tu precioso pelo, tus manos, tu bordería, nuestro primer beso, las ganas incontrolables de abrazarte, de besarte y morderte a todas horas, sin te quieros de por medio porque no hacen falta, que me apoyo en tu brazo y me acaricias el pelo y ya sé todo, sé que me amas, y sé que no puedo hacer otra cosa que amarte de todas las maneras posibles y eso hago. Te pienso más de lo que te veo, y estamos 24 horas juntos.

Me das esa seguridad que necesitaba, me haces pensar que lo nuestro va a durar para siempre y me haces quererte de esa manera incontrolable que hace que no pueda pensar en otra cosa que en ti, que este amor puede más que los putos 500 km y que tú en dos días me has hecho tan feliz que incluso he llorado. Supongo que todo se acaba pero, de pensar un final feliz, de esos que no existen, no se me ocurre ninguno más que contigo, toda mi vida.