miércoles, 30 de mayo de 2012

Lo que sientes se demuestra con hechos, no con palabras.

No puedo más, ha llegado un punto que he explotado, que de tanto sufrir me he cansado, que de tanto decirte que no lo hicieras y pasaras de mí he dicho por aquí no paso, y lo he dejado todo, a ti; mi todo. 
No puedo entender que una persona que te quiere te engañe, cuando quieres, cuando amas, amas a una sola persona, y si estás con esa persona, se supone que eres feliz; no necesitas nada más, entonces ¿Por qué buscas a otra? ¿La necesitas?; Excusas, quizás una o dos cuelen, 3082139893210312 ya no. Ni por mucho que quieras ya no cuelan, sabes lo que hay, sabes que te está engañando, sabes qué quiere y que no es a ti, que quizás un día sí, pero ya no. Más excusas, ''es mi forma de animar'' , -demasiado ánimo- diría yo, y luego lágrimas, lágrimas y dices que vas a cambiar, ¿A quien quieres engañar? ¿A mí? Solo te engañas a ti mismo, ¿De verdad crees que no me entero? ¿De verdad crees que no sé lo que hay? ¿Lo que haces? ¿No ves que lo he visto todo? Tus excusas ya no me valen, quizás antes las usaba porque quería estar contigo, pero ya no, no puedo, no puedo no sufrir contigo, no puedo verme más engañada y tonta, porque así me sentía: tonta, inútil. No eran solo las mentiras, era todo. Que a tus amigas las trataras como princesas y a mí como un trapo, por ejemplo. Que aún sabiendo que vería lo que hacías, que sufriría por ello, que lloraría, que me moriría por dentro siguieras haciéndolo, que no te ha importado nada, tan solo decirme 'te amo' cada día, pero eso no sirve de nada, y menos cuando no lo demuestras. ¿Acaso crees que con eso ya tienes todo hecho? ¿Que va a borrar todo lo que haces? ¿Te parece normal todo lo que les dices a tus 'amigas'? Porque a mí no. Y a mis amigos y a cualquiera tampoco ¿Sabes? Y me da igual que digas que para tus amigos es 'normal', para mí no. 
Estoy harta de ese tema, de que sigas haciéndolo, de que la última vez que te pillé fuera ayer, no me parece normal y acabarás mal, pero no conmigo, yo ya no importo, he pasado a segundo plano; No quiero ser nada en tu vida.
Una llamada, eso me pides ahora, una llamada, cuando antes me ponías cien mil excusas para no hablar conmigo, cuando tardabas unas 3 horas en ''comer'' y resulta que estabas después en tuenti hablando con alguna que otra, que me mentías en cosas así, y en otras, que pasabas de mí cada día y encima me reñías a mí si se me ocurría hacerlo, que al principio me ponías cosas bonitas y despues de dos meses juntos pasabas de todo, ni un estado, ni un sms ni nada de nada, pasabas de todo, - Eso lo hacía para enamorarte, yo no era así, ya estás enamorada, no tengo por qué ser atento y así- Y tienes la real jeta de decírmelo, y no una vez sino unas cuantas, y ¿Cómo quieres que me sienta?, que por cada enfado me digas 'te amo' y cuatro cosas bonitas, me engañes, y al día siguiente vuelvas a las andadas, ¿que crees? ¿Que soy tonta? Que sí , lo he sido pero ya más no, te he dicho que cambiaras, te he dado 100000 oportunidades, una detrás de otra, por los cuernos, por tuzar, por pasar de mí, por tratarme como una mierda y que estuvieses con tus 'amigas' como un perrito faldero arrastrándote, Lo siento pero no doy una más, la has cagado, asume tus consecuencias, no eres el único que está sufriendo por tus cagadas ¿Sabes? Porque si me quisieras todo lo que dices no lo harías así que dudo que sufras todo lo que estoy sufriendo yo.



lunes, 21 de mayo de 2012

Sometimes the drugs are the scape of our problems

Distance.



Otra vez frío. Otra vez sueño. Otra vez cansancio. Otra vez deberes y otra vez... no verte, ni tenerte, ni tocarte, ni mirarte.


Me moría por ir a darle un abrazo, me moría por empezar a comérmelo y no dejar rastro de él. Me moría por empezar a besarle la cara e ir bajando hasta el cuello, me moría por él. Y le hubiera acariciado el pelo como él habría hecho tantas veces... Llegué, le sonreí y giré la cara. Le hubiera dicho que en todo este tiempo no había pasado ni un solo segundo que no lo hubiera echado de menos, ni una sola noche en la que no soñara con él, ni una canción que no me recordará a él... pero sí, me limité a sonreír. ¿Como estás, amor? le hubiera preguntado. Pero sí, repito, me limité a sonreír.


Por encima de todas las cosas yo hubiera dado mi vida tantas veces por él que me faltan números para poder contarlas... Por encima de todas las cosas me estanqué en un momento de mi vida y pensaba no salir de ese momento hasta que terminara de derrumbarme del todo. Pero salí, no sé como, pero salí. Y lo quise. Y moría por él... y me cansé de explicar a la gente mis motivos de estar tan enamorada de alguien. Aparte de echar de menos y de no poder querer más a una persona aprendí a que hay que dar sin esperar nunca nada a cambio, porque cuando recibas... será más emocionante. Aprendí a que no le puedes decir mi vida, ni mi amor, ni cariño a alguien que no abrazas mínimo una vez a la semana. Me di cuenta de que si hubiera encontrado una posibilidad entre mil millones de volver al pasado, no hubiera encontrado la forma de volver al presente. Pero sobre todo los todos, que para olvidar a alguien no hace falta odiarlo, ni llorar por él, ni enrabietarte, si no pensar y mentalizarte de que los días pasan, amanecen y anochecen. Que ahora hace frío pero vendrá el calor, y que cuando se vaya el calor volverá el frío... y que por esta regla de tres, la malas rachas, también pasan.