-Lo que tú creas que es correcto.
No son horas para tener miedo, no son horas para estar despierta y menos para escribir, y aquí estoy, escribiendo para nadie, desahogándome como cuando no puedo más, quizás es que ya no puedo más.
Y es que, tengo el mismo dilema de siempre, situaciones que se salen de control y que cuando empiezas ya no las puedes parar, situaciones vertiginosas, pasar de tener todo, a tener mucho más o quizás nada, que todo se base en una decisión tuya que ni tú misma sabes qué decidir. Supongo que muchos sabréis lo que significa independencia aunque no lo hayáis vivido en todos los sentidos. Y con ello me refiero a trabajar, estudiar, conseguir dinero, y contentar a alguien que quizás no puedas contentar de la manera que tú quieres. Pues a eso mismo, a todo eso, le tengo miedo. Miedo del que te hace no dormir, preocupaciones y más miedo. Miedo a perder el futuro o a quedarte sin personas a las que quieres por una decisión tomada con 19 años, mayor de edad sí, pero quizás no con la suficiente madurez mental para afrontar ciertas cosas.
Llamádme cómoda, o simplemente cobarde, la verdad es que sí lo soy, muchas veces creí que no podría afrontarlo y esta es una de ellas, es uno de esos días que preferiría borrarlos del mapa si pudiese, o al menos tacharlos y olvidarlos. Pero sé, y muy a mi pesar, que no lo olvidaré, porque cualquier decisión que tome será mala, mala para mí, (soy egoísta, lo sé), y mala para otro u otra. Qué hacer, a quien contentar,
