Y cuanto menos intento pensar más pienso en él. Cuando veo "sin querer" alguna de nuestras conversaciones me entra tal ataque de ansiedad y de pena que me hace replantearme cuánto durará esta tristeza, cuanto durará su recuerdo aunque no le quiera. Aunque ya no sea nada para mí ni yo nada para él. Y es eso último lo que intento no recordar a toda costa. Que no significo ni nunca signifiqué nada para él. Que fui totalmente indiferente para alguien que quise más que a cualquier otro chico, y que hoy le importa más hablar con una amiga mía que conmigo. Lo peor de todo es que es mi culpa. ¿Por qué no me da todo igual? ¿Por qué sigo pensando en alguien que ni siquiera me resulta atractivo ni psíquica ni físicamente? Y lo que es peor, ¿Por qué sigo pensando en alguien a quien no quiero?