viernes, 1 de noviembre de 2013

Derrotada y convulsa.

No tienes ni idea de las veces que me pregunto que harás, si te irá todo bien o... si tendrás nueva novia. Podría hablarte en cualquier momento, abrir whatsapp y decirte un simple 'hola' pero tú y yo sabemos por qué no lo hago, o más bien por qué no lo hacemos. Resultaría incómodo y es irónico, tantas noches he pasado en vela por ti y que seguiría pasando que me pregunto por qué, por qué ahora es incómodo.
Y además de ello por qué te echo de menos, por qué me gustaría que fuese todo como antes aun a pesar de que estás lejos, de que nos engañamos mutuamente y de que en aquellos momentos no te quería como debía.
Ahora mírame, sollozando por ti, por alguien no correspondido y que seguramente no tiene un ápice de preocupación hacia mi persona. 
Y qué hago, pasar página, o cambiar de libro, mejor dicho, aunque este libro no se acaba y me jode saber que será así por quizás un largo tiempo.
Deséame suerte, al menos.