Y además de ello por qué te echo de menos, por qué me gustaría que fuese todo como antes aun a pesar de que estás lejos, de que nos engañamos mutuamente y de que en aquellos momentos no te quería como debía.
Ahora mírame, sollozando por ti, por alguien no correspondido y que seguramente no tiene un ápice de preocupación hacia mi persona.
Y qué hago, pasar página, o cambiar de libro, mejor dicho, aunque este libro no se acaba y me jode saber que será así por quizás un largo tiempo.
Deséame suerte, al menos.